Caso Práctico: Falta de participación y desmotivación escolar

1. Situación inicial

En el aula se observa que un niño permanece desmotivado, evita participar en las actividades y suele quedarse dormido durante las clases. A pesar de los intentos del docente por integrarlo, su actitud de aislamiento se mantiene. Esta situación comienza a preocupar tanto al equipo docente como a sus compañeros.

2. Actores involucrados

A. Estudiante: presenta falta de interés, desánimo y posible cansancio físico o emocional. Su comportamiento podría estar relacionado con problemas familiares, falta de descanso o desmotivación escolar.

B. Familia: se muestra poco involucrada en el seguimiento académico. No ofrece información sobre posibles causas del comportamiento del niño, como rutinas inadecuadas o dificultades personales.

C. Docentes: manifiestan preocupación por el bajo rendimiento y la falta de respuesta del estudiante. Buscan estrategias para motivar lo, pero reconocen la necesidad de apoyo del equipo psicopedagógico.

D. Equipo de gestión: tiene la tarea de coordinar la intervención, comunicar a la familia y promover un plan de acompañamiento personalizado.

3. Entorno interno

El aula refleja un clima de preocupación. Algunos compañeros intentan ayudar, pero el niño se mantiene al margen. Es necesario reforzar la inclusión y fomentar la participación a través de actividades lúdicas y colaborativas.

4. Entorno externo

Factores como falta de sueño, exceso de responsabilidades en casa, problemas familiares o condiciones socioeconómicas pueden estar afectando el bienestar del niño y su disposición para aprender.

5. Estrategias de intervención y mantenimiento

Aplicar entrevistas con la familia para conocer las causas del comportamiento.

Implementar actividades motivacionales y de aprendizaje significativo.

Promover rutinas saludables, con orientación sobre descanso y hábitos diarios.

Realizar seguimiento psicológico o pedagógico si se sospechan factores emocionales.

Fomentar la confianza y el reconocimiento positivo dentro del aula.

6. Resultado esperado

El niño mejora su participación y muestra mayor interés en las clases.

Se fortalece el vínculo escuela-familia.

Mejora el ambiente del aula y la autoestima del estudiante.

Se promueve un aprendizaje más activo y significativo.

7. Conclusión

La falta de participación y el sueño constante en clase son señales de que algo más profundo puede estar ocurriendo. Este tipo de casos requiere una mirada integral, donde el docente, la familia y el equipo de gestión trabajen juntos para atender las causas y no solo los síntomas, garantizando el bienestar y desarrollo del estudiante.